sábado, 14 de junio de 2014

PEÑA CORADA (1835M)

Pasamos la noche en el paraje de los lagos de San Martín de Valdetuejar (León), a escasos kilómetros del Monasterio de La Velilla, punto de partida de esta ascensión (1100m, aprox.). Primero subimos por pista, que pronto abandonamos, prosiguiendo por trazas de camino (jitos) hacia un collado situado a media cresta. Al coronar, vemos la extensa llanura preludio de la meseta castellana. No en vano esta es reconocidas como la primera cumbre notable cuando uno se dirige hacia Picos de Europa desde el Sur. Siguiendo hacia el E. alcanzamos la cumbre y nos recibe un cartel de Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo, tiene guasa. Tiempo formidable. Contemplamos las nubes más al norte, sobre el eje de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa. También Mampodre y Fuentes Carrionas, despejados. Para el descenso vamos explorando la cresta en sentido O. para abandonarla más tarde y descender hacia el hayedo que encontramos entre nosotros y el pueblo Fuentes de Peña Corada. Así accedemos a la pista de la mañana que tomamos y nos lleva rápidamente hacia el monasterio. Agua fresca y un buen ágape tras esta rápida actividad. Desnivel de 680m y 2h de ascenso.
Al día siguiente, un poco de escalada en las paredes de Fuentes de Peña Corada, próximo a Cistierna.


La Mata de Monteagudo









Escalada en Fuentes de Peña Corada


sábado, 7 de junio de 2014

SENDA COSTERA DE LOS ACANTILADOS DEL INFIERNO

Iniciamos esta pequeña ruta cerca de Cuerres, en el área recreativa próxima a la playa Guadamía. Se trata de una senda costera de gran belleza, con escaso desnivel, que discurre sobre terreno calizo. Dejamos al E. los bufones de Pría y empezamos a caminar hacia el O., dirección a Ribadesella. Vamos recorriendo el perfil costero, encontrándonos lugares de singular belleza y altivos acantilados. Seguimos el sendero bastante marcado, procurando no alejarse demasiado de la costa. Tras caminar un rato, unos 5 km llegamos a otro área, la del infierno. Reponerse y volver, que lo podemos hacer por el Camino  Real o siguiendo algunas de las pistas que en algún momento nos terminan llevando nuevamente hacia el mar. Un circuito facilón pero apenas señalizado.