DE FASGAR A COLINES

Sigue el mal tiempo, pero nosotros tratamos de salvarlo con alguna actividad. Nos vamos a León, a la comarca de Omaña, a Fasgar. Es un pueblo tranquilo, con suaves montañas. Aunque el objetivo inicial era subir a Arcos del Agua, hubo que modificarlo por la niebla inicial. Salimos de Fasgar por pista balizada en dirección a Campo de Santiago, lugar de peregrinación con una ermita. Descendiendo a la ermita, entramos en una hermosa vega del río Boeza, al pie del Tambarón. Seguimos ahora al sur el curso del río para recorrer un desfiladero extraordinario, con una rica vegetación de hayas y piornos. Tras un largo caminar llegamos a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, ya en la comarca del Bierzo, el pueblo de España con el nombre más largo. Pueblo bien conservado con casas tradicionales construidas de piedra y madera. De aquí volvemos sobre nuestros pasos sin apenas pausa pues la idea es volver a Fasgar. El día va abriendo pero vamos a paso ligero. Tras casi 7 horas de caminata, unos 26 km y 1050m de desnivel terminamos la ruta. Cansados, repondremos fuerzas con la cocina tradicional de la Fasgarecha, restaurante acogedor de Fasgar. Ameniza la tarde nuestros amigos de León con recitales y la música del Jilguerín de Casares. Al día siguiente y tras un buen descansar bajamos a Vivero para conocer su famosa cascada y molinos. Allí disfrutamos de la compañía y conversación de Enrique Maseda, último cuidador de la "minicentral eléctrica" que se conserva allí cerca. Unos vinos y cecina, ¡Si que Presta León!
Con fotos de Tino "el foristo"

Acuarela de Luis G.

Acuarela de Luis G.

Acuarela de Luis G.

El pote de la Fasgarecha

Jilguerín de Casares

Cascada de Vivero

Con Enrique Maseda

EL PÁRAMO

Aprovechamos la noche para hacer un poco de actividad invernal pues durante el día las temperaturas son altas. Salimos desde Isoba, próximo a san Isidro (León). Directamente calzamos nuestra raquetas y vamos subiendo hacia el pico Pinzón, a unos 1600m de altitud. Los rayos de sol pronto se vuelven débiles y dibujan las siluetas de las cumbres de la cordillera. El Torres emerge majestuoso en el horizonte. Las temperaturas refrescan pero no mucho. Subiendo un par de horas alcanzamos una cota a 1850m que aparece en diferentes relatos como Pico El Páramo. Nosotros, por la cartografía, localizamos esta cumbre más al norte, así que preferimos indicar que nos encontramos sobre la Laguna Negra, hoy cubierta de nieve. Frente a nosotros  Pico La Rapona. Los Picos de Europa, magníficos bajo la cálida luz de la puesta. Una vez que se ha puesto el sol y tras reponer fuerzas, iniciamos el descenso por la otra vertiente (N.) con cautela pues el terreno está helado. Piolet en mano, pero con crampones en la mochila, alcanzamos sin dificultad un collado que parace dar paso hacia el parque de Redes. Descendemos ahora por pendiente suave hacia el S. viendo a lo lejos el trabajo de las pisanieves de la estación de esquí de san Isidro. Los frontales son necesarios pues la luna aún no ha salido y hay que atender al terreno. Pronto alcanzamos de nuevo Isoba y retiramos a cenar a un lugar tranquilo. 

Al día siguiente, lugar perfecto para el desayuno.

ESCALADA EN REDIPOLLOS

Calienta un poco muchísimo, como decía Cristina, y como no está para andar mucho por nieve, vamos a darle un poco a la roca. Nos desplazamos a la zona de Mampodre, cerca de Puebla de Lillo (León) se sitúa Redipollos y muy cerca una zona de escalada de orientación S. Disfrutamos toda la mañana del lugar, un paraje que preside el Pico Susarón.

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SIERRA DEL TURRÓN

Noche idílica. Vamos al valle de Árbas (León) bajo la iniciativa de un grupo de montañeros de León, ahora amigos, que organizan una escapaduca nocturna a la Sierra del Turrón, entre Casares de Árbas y Cubillas de Arbás.  Poco antes de Casares tomamos rumbo norte por un valle bien marcado, dejando a nuestra derecha  Peña Muezca. Pasamos junto a una fuente con pilón y pronto alcanzamos un primer collado, sobre los 1480m. Proseguimos en ascenso suave (O.) y llegamos a un nuevo collado, más alto, desde el que se divisa las Peñas de Casares (Tres Marías). Momentos para disfrutar de la salida de luna y de las últimas luces del día. Iniciamos el descenso (S.) para alcanzar la carretera en el mismo punto de inicio. Desnivel de unos 500m. Nos depara una magnífica velada en el Hotel Rural Rio Viejo, amenas conversaciones y buen llantar, muy propio de nuestro vecino León, que remata con un recital del Jilguerín de Casares y su rabel. Buena gente.