Al SO de la provincia de León, entre el Bierzo y La Cabrera, encontramos parajes idílicos de bosques caducifolios y montañas que superan los 2000m. Decidimos realizar la conocida como travesía de los Montes Aquilanos. Nosotros como siempre al contrario, empezamos en Montes de Valdueza, una sencilla y acogedora aldea a unos 1000m de altitud. Fuente antes de llegar al pueblo. Aquí encontramos el monasterio de San Pedro y una iglesia bien conservada. Por la parte alta del pueblo, tomamos una pista y ascendemos en dirección O., atravesando un bosque que cada vez se hace más escaso. Ya divisamos La Guiana y su ermita en la cumbre. Por debajo emergen los 12 Apósteles, curiosas y muy llamativas formaciones rocosas. Para llegar a cumbre, en el collado dejamos la pista y tomamos otro camino que nos acerca a un pinar, que deberemos ascender un buen rato y lograr un hombro por el que se ha trazado un ancho cortafuegos. Este duro tramo nos llevara sin descanso hasta la cumbre de La Guiana (1846m). Unas dos horas. Caseta de vigilancia y ermita, lugar donde murió como ermitaño el caballero templario Señor de Bembibre. Vistas extensas. El reto es continuar por el cresterío para llegar al Cabeza de Yegua, al otro extremo del cordal. Tras reponer fuerzas, proseguimos en lo que será unos 7,5 km a pleno sol y bastante prolongados. Pasamos primero por el pico Tuerto (2051m) y tras él, nos abrigamos en una mínima sombra para reponer fuerzas. Tras el Alto de las Berdiaínas, un duro repecho final nos lleva al Cabeza de Yegua (2142m). Desde aquí damos buenas vista a la estación del Morredero y al Teleno. Gran jito de piedras y casetas con antenas. Ya nuestro camino emprende el descenso, camino N. por sedo que siguiendo la arista nos lleva a un marcado collado que nos emboquilla por un valle marcado en cuya parte inferior se vislumbra un bosquecillo, roble encinar, y tras el pero aún no visible el bonito pueblo de Peñalba de Santiago. La dura bajada nos lleva a un cruce de caminos, que indica a la cueva de San Genadio y a Montes (2:35h) que será nuestro último trecho, con otro buen desnivel y buenas vistas sobre el pueblo. Tras Chano Collado ya es todo bajada hasta Montes, al que uno llega cansado pero estimulado por el reto de completar esta cañera ruta de 24 km y unos 2200m de desnivel. A tope para entrenar. De Montes vamos a Peñalba a premiarnos con una cena "casera" y pasar la noche en esta maravilla de pueblo. Claro que presta León
