sábado, 20 de junio de 2015

PICO MORO (1801M) Y PEÑA RIONDA (1833M)

Cistierna (León). Desde esta localidad nos desplazamos hacia Ocejo de la Peña y estacionamos en una cantera nada más pasar el segundo túnel. Iniciamos el ascenso por una pista que arranca tras una valla. Las meridionales laderas que atravesamos están pobladas de encinas y Quercus pirenaica y reciben los cálidos rayos del sol mañanero. Así pasamos por debajo de la Peña El Castillón, de singular aspecto,  y entramos en una verdosa vega en la que el ganado pace plácidamente. Proseguimos dirección NO y subimos las pindias cuestas que nos llevan al collado Genciana (1658m), ya al pié del Pico Moro. El aspecto desde abajo parece inexpugnable. Al O. parte una tenue senda y luego una singular baliza que nos irá guiando. Alcanzamos tras poco más de dos horas la cumbre S del Pico Moro (1782m, según IGN). La cumbre norte parece un objetivo más complicado. Tras descansar, descendemos hasta el collado norte y allí dejamos las mochilas y nos equipamos ligeramente. El ascenso no es complicado y solo requiere atención, un traspiés sería fatal. Accedemos así a la cumbre Norte (1801, según IGN). Cruz y buzón. Contemplamos las maravillosas vistas que desde allí tenemos sobre la Cordillera Cantábrica, Mampodre, Picos de Europa, Peña Rionda, Pico Cerroso, Espigüete, Fuentes Carrionas, Peña Corada,...Regresamos sobre el collado anterior y emprendemos el descenso por una empinada canal dirección O, vertiente contraria al ascenso, perdiendo algo más de 100 m de desnivel y luego vuelta a ascender al collado previo a Peña Rionda. Más abajo vemos el Tejo de Borbonejo o de Aleje, sagrado árbol de más de 2000 años. Aquí el calor ya aprieta seriamente. Dejamos atrás la caliza para crestear por esta intrusión de conglomerado tan singular que es Peña Rionda. El itinerario requiere atención y buena intuición para optar por el mejor paso. El la parte superior el terreno se inclina importantemente y precisa poner las manos y ayudarse en algunos momentos de los troncos que encontraremos. Un último cresteo nos deposita en esta airosa cumbre y nos ofrece una espectacular visibilidad sobre los valles circundantes. Impresionante. Regreso al collado anterior. Descendemos ahora hacia la vega que dispone de un n fabuloso pilón con agua fresca. Más adelante encontraremos un hermoso guindal que nos proporciona la sombra deseada. Ya el camino se hace más visible y emprende la bajada hacia Ocejo; desdeñándolo en su parte final tomamos otros sedos que nos conducen a una pista que nos deposita en el desfiladero de la Duerna . 30 minutos más y llegamos al punto de partida. Tras 7 horas y 1100 m de desnivel acumulado.
 

El Castillón

Pico Moro


Pico Cerroso


P. Moro cumbre S.




P. Moro cumbre N.




Al fondo, P. Rionda





Desfiladero de la Duerna
 

domingo, 7 de junio de 2015

LA RAPAÍNA (2022M)

Punto de partida: Isoba, León. Próxima a San Isidro encontraremos esta localidad situada a 1380m. Hacia el E. parte una pista con baliza de PR que da paso hacia el collado Pinzón, lugar en la que la abandonamos para tomar rumbo NO. entre brezo y siguiendo una estrecha senda ascendente. La primavera colorea la montaña. Así llegamos a la cota 1740m, lugar en el que encontramos una laguna de escasa profundidad: Laguna Negra a pié del pico Páramo. Encontramos gráciles ranas que aprovecha aún el frescor de la mañana. Un poco más arriba damos alcance al cordal que nos da vista a tierras asturianas y a la belleza de los verdes valles de Redes. Aprovechamos para relajarnos ante tal paisaje, con la niebla al lo lejos y un puñado de cerezas. Ya no queda más que seguir de forma directa el cordal hacia el O. con abruptas caídas a nuestra derecha, hacia el N. Alcanzamos nuestra primera cumbre, La Rapaona (1973m), con cruz emplazada por  el C.N. Santa Olaya de Gijón. Proseguimos por el cordal que nos brinda vistas hermosas sobre el picu Torres. Al tiempo, vamos descubriendo formaciones rocosas espléndidas que se yerguen cual centinelas sobre el norte, como almenas de un castillo. Nos causan atracción y nos deleitamos en subir a algunas de ellas, con precaución. Se accidenta algo el terreno aunque apenas presenta dificultad y nos permite llegar a la peña de La Rapaína (2022m). Cumbre despejada pero menos aérea. Buzón modesto. Desde ella ya se ve el descenso por pradería hacia el S., buscando el mejor terreno entre el brezal. Desembocamos en el valle de la Hazas que seguimos un buen trecho para alcanzar la carretera que en un km más nos lleva de nuevo a Isoba.

Isoba



Pico Torres


La Rapaona




La Rapaína









Las Hazas