Rodellar, Sierra de Guara. Bajamos al barranco de Mascún, muy temprano. El ambiente es tranquilo y muy agradable. Escalamos varias vías según avanzamos por el barranco. Justo subir, bajar y avanzar de nuevo. Así llegamos a la fuente de Mascún, una surgencia con un agua excelente para refrescarnos y hacer una última vía. Ya el barranco está más concurrido por lo que aprovechamos para escapar por la vía ferrata Espolón de la Virgen. Es vertical pero fácil, aunque aparece catalogado de dificultad media (K2), unos 150 m de desnivel que se superan en una hora de actividad. El ambiente es increíble, con grandes abismos y vistas espectaculares. Termina próximo a la ermita Virgen del Castillo y podemos avanzar un poco más a una especie de cumbre donde nos relajamos y contemplamos el paisaje. El camino de vuelta a Rodellar no tiene pérdida y nos permitirá contemplar el barranco desde arriba.
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