jueves, 31 de diciembre de 2015

PEÑA CURRILLINES (1949M)

Collada de Cármenes (1339m, León), Cordillera Cantábrica. Por fin llega el final de año. Este año, un tanto raro, toca estar agazapados, tranquilos. la nieve se hace desear y las altas temperaturas están causando una climatología poco habitual. El día no es atmosféricamente muy prometedor, ¿será cosa del Niño? Aún así hay que brindar con la naturaleza, por los seres queridos y por los momentos vividos, expurgar los peores y enaltecer los mejores. Escogemos este rincón de León para subir a esta cumbre, enclavada en un paraje muy singular. Iniciamos la andadura por la pista, mejor la que toma rumbo O. y luego remonta al N. Pronto culmina en el paraje de unas antiguas minas de cobre y cobalto, hoy en desuso. Emprendemos ascenso por la foz que se abre paso entre las peñas de color cobrizo. Veremos importantes oquedades, resultado de la extracción de antaño. Culminamos este primer ascenso al pie de la ladera sur de la peña la Carba. Subimos monte arriba, sin senda pero con sedos que pronto nos depositan en la parte superior del cordal. La niebla resta visibilidad al paraje pero vemos claramente al O. el cordal que se prolonga hacia el objetivo de hoy. Tras superar varias cotas, llegamos a un punto en el que encontramos una cruz dedicada. Proseguimos por el cordal, apenas sin variar altura, y pronto se vuelve más accidentado y divisamos un promontorio rocoso de unos pocos metros (cara N., algo de nieve dura). Ascendemos sobre esta roca por su lado oriental y culminamos en la cumbre de la Peña Los Bueyes o Currillines (Sierra de Currillos). Cruz y buzón en mal estado. Nos tomamos un momento para sintonizar con este mundo inmerso en niebla, sin viento, mágico y sosegado. Emprendemos el descenso por un collado anterior, con franco descenso S. en busca de un collado herboso más bajo custodiado por un torreón rocoso. El juego de luces es espectacular, jugando con los tonos del roquedo y la vegetación. Al fondo, el Pico Fontún. Ya solo queda proseguir al E por toda la vallina, eludiendo las bajadas a nuestra derecha, y encontrar así el camino de la mañana que nos deposita nuevamente en la mina. Seguimos la pista nuevamente hasta la collada.
 
 













 

 












El aperitivo de Fin de Año


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